Éste es el mismo libro que tiene mi suegra. Supongo que, al igual que yo, no se lo ha leído. Pero lo traigo a colación por la entrada siguiente si es que consigo hacerla. En este me llama la atención las dos marcas "Platón" y "Prozac" y que me perdone Platón, creo que no se molestará y me entiende perfectamente. A lo que voy es a que los que hacen un libro quieren que se venda, lógicamente, me refiero al escritor al editor, a la presentación de las solapas, a la contraportada y sobre todo a la portada, que es lo que ha de llamar la atención. Cuando hicieron este libro podrían haberlo titulado "Más Filosofía y menos Antidepresivos" (Poner entonces Fluoxetina hubiera sido una memez absurda, no se vendían genéricos y se trata de acceder y llamar la atención del mayor número de personas. El © del autor es de 1999. El de "Ediciones b", de 2000. Hace trece años casi nadie conocía a la Fluoxetina más que por su nombre comercial. Por cierto, en la contraportada viene el precio 13,22 €, un regalo si hubiera salido hoy, obiviamente e indica su contravalor en pesetas: 2.200 ptas. Mal hecho, porque el símbolo del Peso era $, tanto para un peso (1$) como para 215 $, a nadie se le ocurría esscribir 215 $'.
A ver, no sé cuál será ahora el símbolo del peso ni a qué país corresponde, ni cómo es. El caso es que el símbolo del Dólar era como viene ahora en los teclados: $, pero con dos barras verticales. Y si no, que les pregunten a los mayores que vieron de pequeños al tío Gilito, personaje de Disney al que se le ponían los ojos grandísimos y con el símbolo del Dólar que no puedo escribir.
Bueno, he estado viendo en san Google y la cosa no está muy clara y no tengo tiempo de investigar. Lo dejo para el lector.
Del gourami azul de la derecha, el más claro, hice un dibujo más sencillo, que luego giré y aquí tenéis el resultado:
Ya va siendo hora de terminar. Quiero aterrorizarme con las noticias mientras ceno, así se me quita el apetito y ahorro.
y ahora me doy cuenta de que somos cuatro y no tres, como indica el calendario, olvidé darle al número y al día de la semana que es dimecres, es decir miércoles, y no somos, eso lo será usted, hoy es cuatro. Bueno, es una broma sin mayor importancia.
He aquí la faja que encuentro en el interior del libro. Y no ha pasado nada por estar sin faja, el libro no ha engordado a pesar de que, además lleva dentro lo que sigue:
¿Por qué no me dejarían ser creativo? Mi pobre padre presentándome al vecino de arriba que hacía tebeos (cómics ahora) y decía que era un trabajo duro y mal pasado. ¿De dónde sacaría este hombre que era necesario asustarme con un argumento tan... prefiero no calificarlo? (Pueril, quizá, tal, vez, a lo mejor, quién sabe.
Finalmente, la contra.
Y lo más importante de hoy:
Toda verdad absoluta es falsa. Excepto, quizá, ésta.
Y esta pantalla de mi ordenador inclinada hacia mi ilumina estupendamente para hacer fotografías aceptables.
¡Ah! Lo olvidaba. Esta tarde a las 15:15 se ha cumplido el décimo sexto día de mi periodo o período (de ambas formas se puede escribir, de momento, hasta que a alguien se le ocurra usarlo con tilde o sin para referirse al tiempo -ahora climatología- o a la menstruación) de (no puedo decir abstinencia) desgana e inapetencia total de nicotina, humos, alquitranes y asimilados.
Me voy a ver las noticias y a cenar algo.
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